jueves, 6 de febrero de 2020

Eco: Guion.



Una persona escribe una noticia en un ordenador de la biblioteca, sin que se le vea la cara. Al fondo, alguien coloca libros en una estantería.


Carmen está en su habitación con el móvil. Abre su cuenta de Twitter cuando se encuentra con una alarmante noticia. Se muestra extrañada y entrecierra los ojos para leer: “La tinta de los bolígrafos azules es cancerígena”. No puede creerlo; abre mucho los ojos y la boca, expresando su sorpresa. Aterrorizada, mira a su escritorio donde descansan dos letales bolis VIC. Sin pensarlo dos veces, se levanta rápidamente, lanza los bolígrafos por la ventana y comparte la noticia con todos sus contactos.

El mensaje de Carmen ha sido recibido por Micaela y Alejandro, provocando distintas reacciones. Ambos están sentados en un banco de un parque comiendo pipas.
Alejandro: ¡Ei! ¿Has visto lo que ha mandado Carmen? - dice enseñándole la pantalla del móvil a Micaela.
Micaela: ¿Qué es eso? - inclinándose hacia él.
A: Están saliendo muchas noticias sobre esto, “los bolis azules son cancerígenos”, ¡Dios mío!
M: ¿Pero cómo te vas a creer eso, Alejandro?
A: Está saliendo en todas las webs de noticias. Voy a reenviarlo, a ver si alguien sabe algo - dice preocupado.
M: Eso es imposible, llevan utilizándose bolis azules toda la vida.
A: Ya se lo reenvié a mis amigos.


La noticia continúa difundiéndose por redes sociales, todo el mundo está hablando de los peligros de los bolis VIC.

Alejandro y Carmen están sentados en el sofá, viendo la televisión. Carmen está cambiando de canal, buscando algún programa interesante. De repente, a Alejandro se le ocurre algo. Se gira hacia Carmen y dice:
A: Deberíamos ir a la tienda a que nos devuelvan nuestro dinero.
C: Buena idea. Aunque tiene que ser con tus bolígrafos; yo he tirado los míos por la ventana.
A: ¿Qué dices? (riendo sorprendido).
C: Sí (riéndose también).
Carmen vuelve a girarse hacia la televisión. Añade:
C: No quiero tener cáncer. (Lo dice con rotundidad, haciendo un gesto con la mano).


En una papelería de la ciudad, dos jóvenes entran en la tienda reclamando que les cambien sus bolígrafos azules VIC por otros negros de la marca PELOT. Están muy alterados. El vendedor no da crédito. Alejandro pone sus bolígrafos azules sobre el mostrador con un golpe.
Carmen: ¡Soy muy joven para morir! -dice entre sollozos, tapándose la cara.
A: Conozco mis derechos, puedo denunciarle por lesiones y omisión de socorro.
El vendedor los mira incrédulo.
Los acompaña su amiga Micaela, que espera en la puerta del local.
Micaela: De verdad, os creéis cualquier cosa…
Carmen y Alejandro salen y los tres se van andando.


El señor Iglesias, dueño de la empresa PELOT, está hablando por teléfono con uno de sus socios.
SR I: Sí...Nuestras ventas han aumentado en un 150% en los últimos 3 días...Sí, por la noticia de los bolígrafos cancerígenos...Nos ha venido muy bien…- dice riéndose.


Ha cundido el pánico, y surgen acaloradas discusiones en las redes sociales. Entre el caos, los cibercriminales aprovechan para robar datos personales de cientos de personas. Se ve a una persona con la cara tapada tecleando en un ordenador. Se lleva un dedo a la oreja, hablando por un pinganillo:
Desconocido: Sí, nos están llegando miles de datos..Vamos a polarizar a la población.


Se retrocede en el tiempo y se ve de nuevo a la persona que comenzó la difusión de la noticia. Esta vez, se revela su identidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario